Alguien menciono. “Es bonito saber que tenemos buenos antepasados, pero la gloria le pertenece a ellos".
Y esta es una recopilación de alguno de ellos. Espero que sus vidas sean de inspiración para muchos, como lo es para mí.
La inclinación de estos escritos sobre la familia de mi madre, es porque ellos llevaron más registros que del lado de mi padre.
Amelia Escobar
Si hay una mujer, que ha reclamado su lugar, por su entrega, dentro de mi familia, se llama Amelia Escobar.
Creció en una finca llamada “Miramar”, de una familia muy poderosa del occidente del país.
Nacio el 17 de Septiembre de 1879.
En ese tiempo la educación no estaba al alcance de todos, ella era de las pocas personas bendecidas, que desde su niñez recibió atención personalizada.
Víctor Manuel Díaz, un periodista que escribió la Biografía de su esposo en marzo de 1911 se expreso de ella de la forma siguiente:
Casamiento
“En el mes de junio de 1896 se unió don Ángel, en matrimonio, con la educadora señorita Amelia Escobar.”
Se caso, contra la voluntad familiar, entre los 17 y 18 años de edad, con Ángel Esteban. Llegando a ser los abuelitos de mi madre.
Un año más tarde, Víctor, nos relata lo siguiente, sobre Ángel Esteban..
Desafios
“Los acontecimientos políticos de septiembre de 1897 lo hicieron emigrar de su patria, dirigiéndose a México, y encontrándose en ese país supo la noticia del fallecimiento de su hijo Cesar, acaecido en la finca “Miramar,” el 26 de enero de 1898.”
Un año después de su matrimonio, Amelia regreso a la finca de sus padres, y ahí, murió su primogénito sin contar con el apoyo de su esposo.
Se vuelven a encontrar con el, al año siguiente, cuando la nueva administración, le permiten a Ángel regresar al país.
A sus 27 años, en 1906 hay otro evento fuerte para ella, su única hija, Blanca dejo de existir.
Años de paz
No hay mucha información de sus desafíos entre los 27 y 38 años de su vida, pero todo señala como años de desarrollo, progreso y paz para todos.
Sus hijos emigraron para estudiar en la capital, su esposo encontrando su máximo potencial como compositor, involucrado en muchas actividades, con el apoyo permanente de su esposa Amelia.
Dentro de las composiciones famosas de Ángel Esteban, de ese periodo, hay una que se llama “Amelia”. Ojala que algún día la pueda escuchar.
Muchas veces creemos que la vida de antes, fue menos complicada que la nuestra. Ahora, yo creo todo lo contrario. Amelia vivió una de las vidas más difíciles, y llenas de circunstancias adversas.
Regresan los tiempos dificiles
Amelia enviudo a los 38 años. Y desde esa edad hasta los 73, fue el centro de estabilidad para sus hijos y sus nietos.
A sus 39 muere su tercer hijo.
Su hijo, Carlos Alfonso, era estudiante de medicina, y por sus estudios se separo de la familia por años.
Cuando Carlos Alfonso se graduó, fue enviado por el gobierno a Salamá, para morir muy joven al tratar de controlar una epidemia.
Fue otro de esos momentos tristes para Amelia. Tanto sacrificio, tanta dedicación sin disfrutar de las recompensas de su labor.
De todos sus hijos, solo Federico vivió hasta su vejez.
Ahora que recordamos a las madres, quisiera públicamente agradecer a esta mujer que yo no conocí, pero que estoy orgulloso de ser parte de su descendencia.
Mi madre nació en 1926 y creció bajo su tutela.




