Image 01Misión

El Salvador, San Salvador

Tuvimos el privilegio de servir bajo la dirección del Presidente Eddy L. Barrillas, en los años 1977/79, y hemos sido testigos de la obra de Dios en estas naciones.

Presidente Eddy L. Barillas

Escrito & Ilustrado por Billy A. Rodríguez | Fecha:Octubre 2002|
Image 01
Todo lo que el Padre tiene...

Trabajando en el Templo tengo la oportunidad de ver muchas parejas y familias que son selladas por tiempo y por toda la eternidad, recibiendo las promesas y bendiciones de vida eterna.

Puedo sentir el intenso deseo de sus espíritus cuando reciben las bendiciones del Santo Sacerdocio, traducidas a, ´´…todo lo que mi Padre tiene le será dado.” D&C 84:38.

Muchos de ellos regresan a La Casa del Señor para participar en las mismas sagradas ordenanzas a favor de sus antepasados u otros que necesitan las ordenanzas de exaltación.

Puedo ver en sus ojos el gozo que sienten cuando esas palabras les son repetidas, una y otra vez.

¿Recuerdan ese día, cuando arrodillados ante el altar, tomados de la mano, escucharon las sagradas palabras?

Estoy seguro que han tenido la oportunidad de regresar, donde pueden ver más allá de las palabras, ahí pueden ver su destino, pueden ver que, “los ángeles y los dioses que están ahí les dejaran pasar a su exaltación y gloria en todas las cosas, según lo que haya sido sellado sobre sus cabezas, y esta gloria será una plenitud y continuación de las simientes por siempre jamás.

Entonces serán dioses, porque no tendrán fin; por consiguiente existirán de eternidad en eternidad, porque continuaran; entonces estarán sobre todo, porque todas las cosas les serán sujetas. Entonces serán dioses, porque tendrán todo poder, y los ángeles estarán sujetos a ellos.”

El presidente Hinckley dijo: “Mis hermanos, Uds. nunca tendrán en su vida nada mas valioso que la mujer en cuyos ojos se miraron cuando unieron sus manos sobre el altar en La Casa del Señor. Ella ha de ser vuestra más preciada posesión en tiempo o eternidad.

Respétenla como su compañera. Respétenla y vivan en honor el uno con el otro y encontraran felicidad en sus vidas.”

Permítanme leer la palabras de Jacob capitulo 3 y versículo 7, donde el está explicando la diferencia entre los nefitas y los lamanitas. Los lamanitas, a pesar de su incredulidad y de sus errores estaban haciendo algo que los nefitas habían ignorado: “He aquí sus maridos aman a sus esposas, y sus esposas aman a sus maridos, y sus esposos y esposas aman a sus hijos.”

Esposos amen a sus esposas, tomen tiempo para estar juntos, para salir a algún lugar juntos.

¿Cuando fue la última vez que tuvieron una cita?

¿Cuando fue la última vez que tomados de la mano y mirándose a los ojos se dijeron “te amo”?

No piensen que por haber vivido tanto tiempo juntos no necesitan recordarse el amor que sienten el uno para con el otro. No importa si han vivido juntos un año, o sesenta años, el amor no envejece pero si puede marchitarse como una flor que se deja al descuido, y desaparece. Cada día necesitan alimentar el amor que sienten el uno para con el otro, fortalezcan ese sentimiento que ha de mantenerles unidos por todas las eternidades.

En el amor entre esposo y esposa no hay lugar para desconfianza, no hay lugar para malos sentimientos, no hay lugar para hablar mal el uno del otro. Si hay algo en su compañero eterno que no les gusta, no lo vayan a contar a otros, no publiquen sus diferencias. Si hay algo en lo que no están de acuerdo, platíquenlo, resuelvanlo entre esposo y esposa. Trabajen juntos para limar las asperezas que surjan en su relación como esposo y esposa.

Tenemos en las escrituras la mejor guía en cuanto a nuestras relaciones, algo que me gusta de las escrituras es que pueden ser aplicadas a cualquier situación, persona o grupo, como dijo Nefi, “Porque aplique todas las escrituras a nosotros mismos para nuestro provecho e instrucción.” 1 Nefi 19:23.

Con ello en mente podemos recurrir a las escrituras por consejo y podemos leer en la sección 121 de D&C, Vers. 41-44, esos versículos les son familiares: “Ningún poder o influencia se puede ni se debe mantener en virtud del sacerdocio, sino por persuasión, por longanimidad, benignidad, mansedumbre y por amor sincero;

Por bondad y por conocimiento puro, lo cual engrandecerá grandemente el alma sin hipocresía y sin malicia;

Reprendiendo en el momento oportuno con severidad, (aquí tenemos algo importante cuando dice ‘reprendiendo con severidad’¿cuando?) cuando lo induzca el Espíritu Santo;(si, considerando en oración y preguntando al Señor que debemos decir y como debemos decirlo, entonces recibimos la inspiración por medio del Espíritu Santo, recordemos, el Espíritu Santo siempre induce a hacer lo que es bueno) y entonces demostrando mayor amor hacia el que has reprendido, no sea que te considere su enemigo; Para que sepa que tu fidelidad es más fuerte que los lazos de la muerte.”

Esta es una escritura muy hermosa, pueden leer el resto de esa escritura juntos para que disfruten las promesas y bendiciones eternas.

Uds. tienen hijos que están creciendo, algunos están en la universidad, otros estarán en misiones, otros estarán casados.

¿Como tratan a sus hijos?

¿Les tratan como a extraños?

¿O les tratan como seres preciosos que han recibido de nuestro Padre Celestial?

Si, ellos son hijos e hijas de Nuestro Padre Celestial y les han sido dados para que les entrenen, para que les nutran, para que les protejan, para que les amen. Cuando Uds. como esposo y esposa se tratan el uno al otro con respeto, con consideración, con amor. Dan ese mismo amor, consideración y respeto a sus hijos. Cuando están dando amor están tocando a las puertas del cielo.

Cuando doy una bendición patriarcal me gusta tener una conversación breve con la persona que va a recibirla.

Un día vino un joven, y cuando le pregunte acerca de su familia sus ojos brillaron y su rostro resplandeció al decir, “oh, mi familia es de lo mejor, les amo mucho. Mi madre es una mujer maravillosa, siempre nos está dando amor. Mi padre es un gran hombre, es el mejor amigo que tengo, es tan comprensivo, cuando tengo un problema sé que puedo ir con él. Trabajamos juntos, jugamos juntos, es tan divertido estar junto a él.”

Yo se que este joven ha dicho la verdad porque conozco a su familia, es una familia ejemplar.

Nosotros somos la sociedad de los santos, estamos trabajando juntos para llegar a ser Sion, pero el lugar para empezar es en nuestro propio hogar, el cual es el lugar más sagrado sobre la tierra después de La Casa del Señor.

Cada familia ha de ser una familia de Sion, donde el padre es el patriarca y la madre es su consejera. El padre y esposo tiene el sacerdocio de Dios, usa su sacerdocio para bendecir a su familia, no solamente cuando están enfermos, pero en otras oportunidades.

Esposo, bendice a tu esposa, dale una bendición de consuelo, una bendición de fortaleza, una bendición de consejo, y hay otras necesidades que ella pueda tener.

Bendice a tus hijos, cuando van a la escuela, cuando van a una misión, cuando se van a casar y estoy seguro que pueden encontrar otras necesidades que ellos puedan tener.

Si, somos un sacerdocio real, un pueblo santo, una generación escogida, la sal de la tierra, una luz al mundo, hemos de ser Sion.

‘El Señor les bendiga y les guarde, haga resplandecer su rostro sobre Uds. y les de paz.’

Ruego en el nombre de Jesucristo. Amén.