Platinum Template

Primeros Auxilios

En el 2013, recorrí 300 kilómetros en dos días.

En recorridos largos o lejanos, es aconsejable que mantenga un kit de primeros auxilios en la bicicleta.

(Generalmente coloco los componentes en una bolsita plastica, junto con el kit de reparaciones de la bicicleta).

Me desplace 150 kilómetros el primer día.  Y por la noche, sentí que algo le había pasado a mis piernas.  Tronaban en cada paso. 

Estuve contento de llevar un par de analgésicos para el dolor, que me ayudaron a dormir como una roca en una pequeña casita de campaña.

El segundo día, había tanto sol, quizás la temperatura en el desierto oscilaba entre los 35 y 40 grados centígrados.  Me empezaron a doler mis órganos internos, productos por estar expuesto a tanto sol, y a tanto calor.

Los únicos arboles que encontré en el desierto, pertenecían a la calle principal de un pueblito. 

Ahí, busque el árbol más frondoso. A medio día, opte por comer, hidratarme y descansar.

Aun estaba a una distancia de unos 80 kilómetros de mi destino.
Y con el descanso, vinieron a mi mente algunas ideas para poder salir vivo de ese lugar.   Recordé unos sobrecitos de loción con protección solar.  Los use en mi piel expuesta, y eso fue determinante para que pudiera continuar.

La loción, no solo protege contra los rallos ultravioleta, sino que al tener una protección extra, el cuerpo reduce el consumo de agua. 

La gorra blanca en la cabeza, con ella no solo rompi el viento, sino que venía escondido tras de ella, en la mejor posición aerodinámica producto de la necesidad de esconderme del astro Sol.