Las Colonias
Brigham Young, en sus esfuerzos de expansión, establecio Colonias que mas tarde formaron parte del territorio mexicano.
Dave D. Judd
Quizás lo más fácil para escribir lo que él representa para muchos de nosotros, es recordar las promesas y bendiciones que llegarían a los Israelitas de poder contar con un Templo. Son muchas, describiré las que recuerdo.
Del Templo saldrá un manantial, y por su paso, crecerán muchos árboles. El manantial desembocara en el mar muerto. Según nos explican diferentes profetas del antiguo testamento, muchos sanarían con tan solo comer del fruto de los arboles, y que sus hojas serian medicinales para muchos males.
Otra de las profecías es que el mar muerto será sanado. En la actualidad no hay vida en esas aguas, por la cantidad de sal que contiene. Existe la promesa de que eso cambiara algún día con las aguas del manantial que correrá por debajo del Templo.
En la actualidad contamos con muchos Templos. El de Guatemala, fue el primero en Centro América. Ahora hay uno en Xela, otro en Tegus, otro en San Salvador, Costa Rica y en Panamá.
En tan pocos años, muchas de nuestras naciones han empezado a ser sanadas, por el poder espiritual de estas Santas Casas.
Muchos sabemos de los manantiales espirituales que de ellos puede fluir, y el poder se nota en el progreso del establecimiento del reino de Dios en estos lugares.
Que agradecidos debemos estar para con el hermano Judd, que tubo la sabiduría y la tenacidad para poder edificar este edificio.
Si yo no hubiera participado en su funeral, todavía conservaría la idea de que el hermano Judd podría haber sido uno de los tres nefitas. Siempre lo vi trabajando solo. Me pregunte muchas veces ¿porque no tiene ayudantes para supervisar este proyecto?.
Todos los que lo conocimos podemos afirmar que jamás quiso delegar nada para asegurarse de que el edificio fuera edificado de acuerdo a su diseño en su detalle mas insignificante.
No es difícil imaginar, que trabajo desde muy tempranas horas, hasta el anochecer, día y noche, hasta regalarnos lo que ahora tenemos y que significa tantas bendiciones para nosotros los centroamericanos y del caribe.
Yo no lo puedo olvidar. En varias ocasiones llegue y las torres no avanzaban. Porque la construcción era distinta al medio guatemalteco. Al fin, las vi forradas completamente de mármol, y estos secretos de seguro que él se los llevo consigo.
No me queda más que estar agradecido por haberle conocido, y tener a Laurie entre mis amistades más cercanas, y por ser la esposa de uno de mis mejores amigos.
