Miércoles 4 - madrugada
Tuvimos que volver a entrar a la casa por ropa. Había mucho frió. Yo podía observar a mi familia, todos estábamos bien, pero al principio todos se veían asustados, sin saber qué hacer.
Yo había sido un testigo completo de los hechos, y siendo que lo había vivido despierto, tenía una opinión diferente de ellos, por que los había tomado por sorpresa. Y en mi opinión, yo quería volver a mi camita calientita para seguir durmiendo. Pero el miedo era universal, por lo que ni se me ocurrió presentar la idea. Al rato todos incluyendo el vecindario estábamos platicando del suceso en la calle, con el respectivo frio del amanecer.
Víctor mi hermano, fue en busca de Luky al hospital. Creo que fue uno de los últimos que pudo atravesar el puente de jardines, porque luego estuvo fuera de servicio por algunos años.
Los rumores fueron los primeros que empezaron a llegar a falta de luz y teléfonos porque estábamos completamente incomunicados con el resto del país. Se empezó a hablar de muertos, y yo pensaba dentro de mí. Si yo lo viví despierto, no puedo creer que alguien pudiera pasar a mejor vida por lo que acabábamos de vivir. Rufino mi hermano fue el primero que me empezó a abrir los ojos. Medio me regaño al empezar a hablar de tanta gente pobre que vivía alrededor en condiciones menos favorables.
Paso el tiempo de ir a la Universidad, lo que no sabía es que así pasarían algunos días o semanas sin poder regresar a la normalidad.
El otro pensamiento fuerte del que se hablaba, era que después de fuerte sismo como el que habíamos vivido llegarían algunas replicas similares. Y estas no faltaron. Como a medio día volvimos a vivir lo mismo con menos intensidad, que termino arruinando lo arruinado.
Ahí si ya me dieron cheles. El miedo empezó a ser contagioso por el sentir social y el temor mancomunal.





