Aventuras FamiliaresHay algunas aventuras familiares, que valen la pena preservar y compartir. Las próxima generación ya estan en camino. Estas las escribo como un legado. Ojala que la cultura familiar con valores, integridad y esfuerzo basados en una vida cristiana continúe para siempre.
La disciplina en la vida de J David Rodriguez ha sido desde siempre. Y eso nos ha conducido a disfrutar muchas de sus aventuras. Creo que no hay un padre que no quisiera tener un hijo como él. Es muy común recibir halagos por sus logros. Recuerdo a Carlos Arredondo que una vez me dijo. “Está muy joven para tener tan grandes responsabilidades”. Y la esposa de su presidente de misión en una sesión del templo, me abrazo y me dijo. “Fue nuestro mejor misionero”. (fue asistente al presidente)
El futbol soccer de las escuelas de los Estados Unidos, tiene mucha influencia inglesa. En su juventud, José no era ni muy grande ni muy veloz, ni muy fuerte. Era un jugador de otra latitud para su entorno. Era fino y elegante para jugar, con un toque magistral que como Gilberto Antonio Laparra Martinez afirma, “en el fútbol no hay zurdo malo”.
No creo que me perdí alguno de sus partidos cuando fue adolescente. (Con excepción cuando viajo a Florida, California, Arizona, Colorado, Idaho, etc). Viéndolo marcar tiros libres y penaltis cuando las papas estaban calientes. Jamás olvidare un gol cruzado que le hizo a BYU.
Ahora está sacando una maestría de negocios en la Universidad de Brigham Young. Para ello dejo su trabajo, y esta en plena transición, aventuras que siguen apelando a toda nuestra fe.
