Enséñele a leer a su bebé
Escrito & Ilustrado por Billy A. Rodríguez | Fecha:2018|
Lo maravilloso de un bebé es que es un intelectual puro. Aprende cualquier cosa con total imparcialidad, sin ningún prejuicio.”
Glenn Doman
Cuando Billyto tendría un año y medio, Vilma apareció con la idea de enseñarle a leer a nuestro bebe. A mí me sorprendió el pensamiento, hasta el punto que empecé a indagar la posibilidad de que esto pudiera llegar a ser realidad. El libro de Glenn J. Doman de “Como enseñar a leer a su bebé” compartía tanta información que decidirnos ponerlo en práctica.
Vilma empezó con Billyto. El era nuestra punta de lanza, y con él hicimos los primeros experimentos hasta encontrar como familia el mejor método para nosotros, y lo logramos. Todos nuestros hijos aprendieron a leer antes de ingresar al Julio Verne. (Antes de los tres años).
Yo por lo general soy nocturno, pero con esta motivación, mi familia completa, (con excepción de Vilma que estaba preparando todo lo de nuestro día) nos reuníamos alrededor de la cama y leíamos juntos.
El niño que estaba aprendiendo, le seleccionaba las palabras cortas y comunes que se repetían en toda la página. Por ejemplo “que”, al siguiente día “que” y “porque”, palabras de una silaba como “si”, o “no”, “el”, “ella”, etc.
Ya luego cuando se agotaban las cortas, nos desplazábamos a las más largas, hasta que de una forma natural lograba leer frases y párrafos completos.
La alegría de todos por el progreso en la lectura del chico de turno, son recuerdos que ojala pudieran permanecer. Todos estábamos a la expectativa, y nos alegrábamos con cada señal de progreso.
No hay duda que es una de las mejores herencias que le podemos dar a un bebé. No es solo leer, sino que el amor al progreso y la seguridad personal llegan a ser parte integral en sus primeros meses o años se su vida.
El que un niño sepa lo que sucede en su entorno cuando se visita un museo, oh que puede leer el menú en un restaurante, contribuyen en la dinámica familiar, por lo que es mucho más divertido y satisfactorio.
El único inconveniente, es que ya no los podemos engañar tan fácilmente, porque todo lo leen y lo entienden.