Los Templos
Los Templos, un faro para el mundo".
Thomas S. Monson
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Influencia de los Templos
Hacer ciclismo en el Utah County, significa verse influido por los sagrados Templos. Transitar en bicicleta es un verdadero placer, pero mucho más cuando recorremos por los entornos de estos edificios. En mi caso, vivo en la ciudad que es la única que cuenta con dos.
El Rock Canyon
Quizás donde más he sentido la influencia de los Templos, fue una vez que andaba perdido en la montaña, con mucha incertidumbre, porque tome un atajo por recomendación de unos cazadores.
Al atajo me condujo a lugares peligrosos. Recuerdo que llegue a al final de un precipicio que con los frenos no me alcanzarían para parar. Por reflejos no quice utilizar las manos, ni los pies para amortiguar, porque me las podía quebrar.
La otra opción fue recostarme primeramente con mi hombro y mi brazo derecho sobre el muro de ese lugar. Fue tan fuerte el impacto, que me aventó hacia el muro del otro lado, para repetir la operación.
Eso me permitió parar. Ya luego me quede tirado por no se cuentos minutos, pensando en mi situación. Cuando pude reaccionar, me revise completito, me sentía adolorido en todo el cuerpo, pero sin ninguna fractura. Luego opte por aventar la bicicleta al precipicio, y baje gateando para poder continuar.
Venía muy preocupado porque no quería cometer ningún otro error. Existía la posibilidad de que la noche me abrazara, y quería evitarlo a toda costa, porque la temperatura desciende muy rápido.
La otra preocupación que traía, es que tuviera que regresar. Yo sabía que eso no era imposible. (Había estado en las montañas más de 10 horas y el cansancio lo sentía por todas partes).
Otra de las cosas en que pensé, fue que estaba en territorio de los “cougars” o los pumas, que representan la mascota de la universidad. Lo menos que quería era encontrarme con uno de esos gatitos.
Las flores silvestres
Y en medio de todo mi calvario, de repente la vegetación arrebatada de las montañas empezó a cambiar. Sentí como que me estaba acercando cada vez más a un lugar especial. Las flores silvestres se miraban hermosas, y lo más bello es que empecé a escuchar voces de personas.
Yo venía resbalándome en los bancos de piedras sueltas como loco, con bicicleta incluida, de repente escuche a alguien sorprendido que asuste, que me pregunto.. ¿de dónde vienes? Luego de darle la explicación, le pregunte ¿“y donde estoy”?, y me dijo. No te preocupes, si sigues por este camino saldrás atrás del Templo de Provo.
