Junio 27
Yo no sé cuánto tiempo dormí bajo el árbol del parque de Nephi. Por lo que se corrió el sol, en la sombra del árbol, asumo que fue como una hora.
Debería de empezar de nuevo mi viacrucis, si quería llegar a la presentación. Arregle mis cositas, y me puse de nuevo en la carretera con dirección hacia Manti.
Había tanto calor, que debería de abastecerme en la última gasolinera. En mi mente pensaba que las primeras 14 millas serian fáciles. Pero tal como lo dijo Paul, la inclinación siempre era para arriba.
Encontré el desvió para escalar Nebo, y pensé, quizás yo debería de buscar un lugar para acampar aquí cerca, y cambiar de planes, pero la ilusión de ver la representación teatral en Manti fue mucho más fuerte.
En estos días, la policía controla mucho el tráfico en esa carretera, me empezaron a poner un poco nerviosos sus constantes acercamientos.
La temperatura creo que subió un poco más, yo debería de buscar sombra donde pudiera quitarme los zapatos, descansar un ratito para tratar de salir del canyon. El sol, mas la carga extra de todo el equipaje, mas el tráfico pesado, duplicaban las dificultades de poder avanzar como yo hubiera deseado.
Al fin encontré un lugar con mucha sombra. Cuál no sería mi sorpresa, que también era el lugar favorito de la policía. No tubo mas, que quedarme ahí, un poquito separado, de ellos, pero hasta allí llegue.
Me quite mis zapatos, me comí una barra de energía, y cuando me di cuenta, había un espacio del alambrado donde uno podía internarse en la propiedad.
Sin pensarlo dos veces, saque mi buena cámara, había un riachuelo encantador, con muchas flores. Me salte el cerco tome fotos, me lave la cara. Mejor terapia, de descanso no pudría encontrar. Luego de eso deberían de reanudar mi viaje, el sol y mas el peso me estaban atrasando demasiado.
El siguiente segmento siguió para arriba. Pensé, acaso esto no se termina en algún punto. Pero me alegre ver el rotulo del Summit. Por lo menos el punto más alto, estaba ahí, y por lógica, del otro lado habría descenso.
En cuestión de minutos estaba en Fountain Green. Evalué el pueblito, y decidí seguir, no tenía nada, y yo creí tener suficiente agua para llegar a Moroni.
Llegue a Moroni como a las seis de la tarde. Pregunte la distancia para Manti, y me dijeron que aproximadamente 25. Debería de apresurarme si quería llegar a la presentación.
Cuando salí de Moroni, me asusto. Desde ahí se podía ver a la distancia el Templo. Y la otra sorpresa, es que la distancia eran 18 millas. Y eso me entusiasmo.
Increíble, a 30 kilómetros, y a esa distancia ya se podía apreciar a lo lejos el edificio para donde yo iba.
Así que con esa motivación, empecé mi último segmento. Mi próximo descanso fueron los arboles del cementerio de Efraín. Luego tome la calle que me conduciría a Manti, y El Templo, poco a poco su belleza cobraba mas vida enfrente de mí. El sol se estaba escondiendo, mejor momento, no pudo ocurrir para estar ahí.
Me pare, saque mi mejor cámara, tengo un accesorio que es como un bra. Uno sostiene la cámara con la espalda, sin usar el cuello. Sería un tanto peligroso tener una cámara colgante, sin control, y en bicicleta.
Aquí cometí uno de los peores errores. Un día antes, había estado tomando fotos a la luna, y se me olvido des configurar la cámara. A pesar de que las fotos salieron lindas, hubieran salido mejor, si no hubiera cometido ese error infantil.
Es que tantas cosas. El estrés del viaje, el tráfico, el ardiente sol, de alguna manera influyen. Pero llegue, estaba a tiempo en lo que me había propuesto.