Ciclismo - Lo que me han dicho

El Rock Canyon lo he atravesado de muchas maneras. La mas común ha sido subiendo por Springville. La que nunca he podido, es subirla por el lado de Provo. Lo he intentado varias veces, pero siempre he fracasado por diferentes razones.

En una tarde, llegue a la cima cuando obscureció. El regreso siempre lo he querido hacer por una vereda que en pleno día es súper peligrosa, ahora sin luz, uno se predispone para llega directamente a la boca de los Cougars.

Pues no solo obscureció, sino que empezó a llover, con tempestad eléctrica incluída.  Pasó una pareja de viejitos, que me ofrecieron jalón. Es solo para abajo, no creo que los necesite, pensé.

Así que me concentre para bajar por donde había llegado. Empece a aprovechar, un auto para que me alumbrara eli camino. Bajar enfrente, enn bicicleta es fácil, porque uno puede bajar a su velocidad en esas carreteras de terracería.

El problema mayor fue que entrando en una curva, entre sin la luz que me proveían, y la tempestad había formado una cuneta, y me fui en ella con bicicleta y con calcetines incluidos. Fue tan duro el impacto que el timón se me incrusto en el estomago. Aun conservo la ropa de ese dia. La chumpa se rompió, mis lentes se quebraron. Tengo también una marquita cerca de mi ojo izquierdo como un lindo adorno para el recuerdo. 

Pues estando en esas condiciones, los chicos del auto me preguntaron..  “¿Estas bien?”.. :)

Les conteste que si, esperaron que me levantara, recogi mis cosas, me volvi a subir en la bicicleta y seguimos como si nada hubiera pasado. 

Al otro día regrese como investigador privado al lugar de los hechos. Había perdido el computador de la bicicleta, y este no se podía perder. No era la primera ves que volvia por el mentado dispositivo..