Finca el Recreo, El Tumbador, San Marcos
Escrito & Ilustrado por Billy A. Rodríguez | Fecha:Octubre 2015|
El Recreo era una finca de café, propiedad de mis tíos abuelos, que eran los que representaban la autoridad en nuestra familia. Y la mayoría de los años de nuestra niñez, el Recreo era parte de nuestras vacaciones, mientras que los abuelos contribuían en la administración de la cosecha de café.
Tendría entre 4 y 5 años quizás. Y en uno de esos días que jugué tanto, que luego de la cena, sin decir muchas palabras me dirigí a mi rinconcito asignado para dormir. Salí de la cocina, y a pesar que no era tan noche, la obscuridad era densa. Me sabía el caminito para mi destino de memoria,
Estaba tan cansado, que cuando pensaba acomodarme, me recordé que no había hecho pipi. Yo sabía, lo que significaba eso, que los accidentes nocturnos podrían complicarme la existencia. Sin luz eléctrica y con la letrina lejos, lo mas cómodo era salir al corredor, y desde ahí entre risas, competir con mis hermanos para ver quien llegaba más lejos..
Pero esta noche estaba tan cansado, y esta era mi situación que cuando quise salir al patio, se apodero de mí un miedo que me paralizo. Y siendo pequeño, y el miedo tan grande, que me sentí impotente para poderlo controlar.
Y cuando me encontraba en esa lucha personal, como a los treinta segundos, escuche pasos y voces de mi familia en dirección a donde yo había pensado salir. En medio del alboroto, alguien dijo, una culebra, otros dijeron, traigan un machete. Como a los diez minutos todo regreso a su normalidad. Era un coral que tuvieron que matar. El día siguiente, me hice el loco para verlo. Lo iban a enterrar separado, porque todos tenían la creencia de que podía juntarse de nuevo y retornar a la vida.
Hasta el día de hoy, siento tanta gratitud porque el miedo se apodero de mi, hasta el punto que no me pude mover. La verdadera verdad nunca la podre saber, pero que estoy aquí para contarlo, no hay ninguna duda..