He observado a mis sobrinos, que de vez en cuando hacer sus travesuras con actividades de imprevisto. Al parecer es mal de familia.. smile emoticon
Un una semana cualquiera, hace años decidimos ir a Disneylandia en un fin de semana. Saldríamos viernes por la noche, llegaríamos al otro día como a las nueve de la mañana, cuando abrieran el parque, estaríamos todo el sábado, para regresar el domingo. El lunes volveríamos a nuestras actividades, los niños a la escuela, y nosotros al trabajo.
Teníamos una Ford Econoline súper amplia, de aquellas que tenían doble tanque, y que con ellos podía llegar de un solo sentón hasta los Ángeles. (Gastona, eso sí.. smile emoticon )
Los niños se acomodaron y se durmieron en todo el viaje. Al otro día les dimos un baño francés con wet nap y los pusimos chulitos para que disfrutaran del parque. Pasamos todo el día ahí, había una presentación especial por la tarde. Salimos a las once de la noche.
Los niños cayeron muertos de cansancio, al igual que la mama de los pollitos. Sus últimas palabras fueron, busca un hotel y me avisas.
En lugar de buscar un hotel, ya que todos estaban bien dormidos, tome la decisión de empezar el regreso en aquella noche. Sería mi segundo día consecutivo de desvelo, después de haberla pasado todo el día en el Parque de diversiones. No me sentía cómodo con la idea de buscar un hotel, y todo el ajetreo de bajar y subir a los niños.
Los freeways en los Ángeles todo el tiempo están ocupados. Encontré la salida para tomar el I-15. Era ya solo cuestión de mantenerme en esta carretera.
Como a las cuatro horas de viaje, casi en la frontera con Nevada, encontré un área de descanso, y tome la decisión de dormir ahí.
Y vos que me dijo Vilma entre dormida, ¿no buscaste un hotel? Y se volvió a acomodar y siguió durmiendo. Al ratito yo los acompañe en un profundo sueño. Toda mi familia estaba durmiendo en aquel carro familiar.
No sé cuánto tiempo había pasado en el área de descanso, cuando repentinamente la van empezó a moverse, como cuando alguien intencionalmente lo hace balanceando el vehículo.
Yo desperté molesto. Dije estos niños ya se despertaron y no consideran que yo acabo de llegar a este lugar. Pero no era tal el caso, toda mi familia seguía durmiendo. El movimiento fuerte fue por un terremoto en los Ángeles.
Nosotros continuamos con nuestro camino, hasta que llegamos a nuestro destino nos enteramos del percance.
Hasta el día de hoy, yo no sé que hubiera sucedido si busco un hotel, y nos hubiéramos quedado ahí. La probabilidad más grande es que nuestro viaje se nos hubiera complicado en forma exponencial. Muchos de los puentes de los freeways sufrieron daños. Salir de los Ángeles hubiera sido un verdadero caos. La cadena de sucesos en verdad nunca las podre cuantificar con unas cuantas horas mas en LA.