Muchos recibimos promesas y bendiciones de Dios cuando somos jóvenes, entre algunas de ellas, yo recibí la siguiente: “Sentirás siempre Su mano poderosa salvándote”. A continuación les presento algunas experiencias sobre estas promesas.
En la misma esquina embrujada. Veníamos caminando a media calle con mi compañero. El traía las dos manos ocupadas, cargando un proyector. Yo venía igual, y ya llegando a la esquina me acorde de la piedra, y me cambie de lado para poderla poner en una de mis manos.
Estrategia no identificada
La primera vez interprete a la perfección. Esta vez me comieron el mandado. Desde esa famosa esquina empezaron a correr. No sé cuantos serian, pero quizás unos cuatro. Lo primero que pensé, fue ¿A quién le habrán robado? Jamás paso por mi mente que por quienes estaban corriendo era para robarnos a nosotros.
Yo esta vez por buscar mi piedra estaba del lado izquierdo, en el rincón de la calle. Cuando pasaron cerca de nosotros, le arrancaron a mi compañero su reloj, el mio estaba protegido, porque lo uso en la mano derecha.
Al parecer, lo peor estaría por venir.
Mi compañero dejo el proyector en el suelo y empezó a perseguir a los ladrones. Llegaron a una especie como la Limonada, bajaron corriendo unas gradas que daban a un barranco, y yo recogiendo todas las cosas que mi compañero dejaba tiradas, y corriendo para no separarme mucho de el.
No los pudo alcanzar, mi compañero estaba furioso y frustrado. Yo no encontraba la forma de tranquilizarlo. De ahí partimos directamente a la policía y presento sus quejas. Le hicieron ver un libro completo de maleantes.
Yo pensaba dentro de mí, ya acepta que tu reloj, como dicen los guatemaltecos, no te lo robaron, sino que más bien ya cambio de dueño.
Pero la interesante es que yo no recuerdo este lugar, por estas cosas amargas, que formaban parte de la rutina. Lo recuerdo porque hay cosas muy significativas aun mucho mas importantes. En la Colonia Lourdes bautizamos al padre de una familia. Su esposa en ese tiempo estaba esperando. Y cuando nació el bebe, le pusieron mi nombre.
Y así, hay tantas cosas mas por que alegrarme cuando recuerdo este lugar en particular. smile emoticon
