Platinum Template

Como fuimos

Asi estamos

Mi cumpleaños 

No estoy tan seguro si fue para cuando cumplí 15 o 16 años. Lo que sí recuerdo es que en ese año me integre al grupo de Carlos, Leonel, Arnulfo, Freddy y completarlo conmigo.

Me sentía sumamente agradecido de que nos hayan acogido con Freddy, porque andábamos errantes.

Y desde ese tiempo ya no nos separamos. Un grupo unido que hacía de todo, desde estudiar, bromear, parrandear. Lo que le pasaba a uno, les pasaba a los demás. Y bien que nos sirvió para podernos graduar bien de la Escuela.

Pues para mi cumpleaños decidimos celebrarlo. No sé qué excusa nos inventamos para que el portero nos dejara salir. Pero los cinco partimos. Ya se imaginan cinco patojos caminando juntos por la calle, entre bromas y risas.

Llegamos a una esquina por el parque Colon. Y por ahí, en una taberna, empezaron a circular las cervezas. Me daba risa, porque Freddy siendo evangélico, decía.. Una frase religiosa para cuando llegaba la siguiente.

Yo guardaba en mis bolsas algunas monedas de aquellas que tenían impreso un 0.20. Significaba la porción de plata con la que estaban acuñadas. Ya en ese tiempo era raro verlas. Y ahi murieron en una de las tandas.

Creo que los cinco éramos suficientes. Dos de un lado, y los otros dos del otro lado de la mesa, con alguien sentado en la esquina sobrante. Aun veo en mi mente a todos mis amigos sentados juntos gozando de nuestra amistad.

(Para mi familia, y para los que son mormones, me da un tanto vergüenza contar estas cosas, pero yo aun no tenía un testimonio fuerte como para entender todo lo que necesitaba entender.)

Al fin salimos del lugar, y empezamos el camino de regreso. Yo miraba doble, y aunque quería caminar derecho, de vez en cuando me sentía atarantado.

Al fin llegamos a la Escuela, para cuando llegamos ya todos habían salido. Me entro una gran pena. Haciendo las cosas incorrectas y ahora sin cuadernos. No sé con qué cara podría regresar a la casa.

La otra sorpresa es que ya en la salida, estaba Marinita y Blanqui. Dos amigas inseparables. Y ellas nos habían hecho el favor de bajar nuestros cuadernos y esperarnos hasta nuestro regreso.

Todo parecía perfecto, pero la otra lección que aprendí aquella tarde vino de Blanqui. Ella era la única mormona que yo conocía en todo el establecimiento. ¿Y porque precisamente ella, debe de estar aquí?, me decía.. cuando estoy algo atarantado..

Aun ahorita que lo estoy escribiendo me causa tensión en la quijada, de recordar aquel momento de vergüenza.

Es por eso que hace poco me recordé del poema.. Porque me quite el vicio. Porque se cumple en esta experiencia una parte que dice.. “Dend'entonces ya no tomo onqui ande con los amigos... “

Blanqui y Marinita las recuerdo y les tengo todo el cariño del mundo. Gracias por ser tan dulces y especiales con nosotros. Son parte de los tesoros que tengo en el alma.

A Blanqui jamás le vi una mirada de condena. Gracias por ello Blanqui. Tu servicio y preocupación por nosotros fue suficiente para que yo pensara mejor lo que estaba haciendo.

Blanqui, actualmente está casada con Luciano Alvarez y es consuegro con Abinady Lopez.