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Como fuimos

Asi estamos

Chicago

Freddy llego a ser como mi hermano, éramos un poquito más jóvenes, y nuestros intereses así lo reflejaban.  Aun recuerdo que llegaba a la escuela con su pelota de basquetbol, con la que jugábamos en los recreos.  Y desde ahí empezamos a andar juntos por todas partes.

Parte de su diversidad, es que su familia entera eran comerciantes.  Su padre con joyería, su mama con ventas de artesanías en el mercado, y sus tíos haciendo lo mismo.   Y estas características aun hasta el día de hoy forman parte de su personalidad.  (Siempre está pensando más en hacer dinero, que en gastarlo.  Entra en shock cuando tiene que pagar..  J )

Ya en comercio,  se le veía su chispa hereditaria de comerciante.  No sé por cuanto tiempo, le mirábamos con un su maletín rojo grande donde llevaba pantalones de lona a la moda para vender.  Era tan amplio que vendía por toda la escuela.  En algunos recreos se desaparecía ofreciendo sus “outlines”.  Yo decía, “en donde se ha metido este”, y esto lo hizo popular en toda la escuela.

Otra de sus características que no olvido, es que era algo boca suelta.  En cierta oportunidad le comente sobre del origen de una mi chumpa Levis desteñida que se usaban en ese tiempo.  Generalmente yo pedia jalon de Jardines para la escuela, y en cierta oportunidad la vi colgando en un baratillo.  La mire por mucho tiempo, hasta  que un dia me anime a preguntar por ella y la compre por un precio risible.  La señora me dijo.  “Nadie la quería por desteñida”.

Al rato era mi chumpa favorita, caras eh inaccesible  para nosotros.  Yo no sé que se le dio, pero enfrente de todos mis amigos, incluyendo mis compañeras les explico con lujo de detalles del origen de mi preferida prenda.    “Con este no se puede, pensé”.  En el tiempo que uno quiere impresionar, y este lo arruina todo en un segundo.  “Qué vergüenza”. 

Y no solo en esta oportunidad me paso trayendo, en sexto resulte siendo enemigo de un su amigo, porque me encumbro con él, argumentando que un secreto que salió a luz, solo a mi me lo había comentado.

Algunos de nuestros intereses eran más comunes que con el resto del grupo.   Jugábamos básquet, y no nos perdíamos un partido en el Gimnasio.

Religiosamente él era Evangélico.  Le acompañe una que otra vez a sus reuniones o retiros.  Yo quería saber cómo era otra religión, además de la que había conocido toda mi vida.  Fue determinante para mí en llegar a tener un criterio.

Mayra su novia de aquel tiempo, la que actualmente es su esposa, era la hija del Pastor de su congregación.  Y todos lo fastidiábamos porque creíamos que ella tenía demasiada influencia y control sobre él.

Empezamos a ir y venir y hacer muchas de nuestras cosas juntos.  Visitábamos a su mama casi a diario en el mercado central.  Aun no olvido la sorpresa cuando conocí a uno de sus tíos.  Me dije..  “Así será Freddy cuando sea grande”.  Y dicho y hecho..  No me equivoque..  J  (Vos Freddy solo te hacen falta los caites)

Otra de las virtudes de Freddy es que es muy cariñoso.  Estando ya en la Misión, me busco en el Salvador, y me lleno de alegría poderlo abrazar.  Atributos de hermandad que siempre le estaré agradecido.

Realizamos algunas aventuras juntos.  Entre ellas regresamos de Champerico a jalón cuando éramos estudiantes.  Y en actividades como estas, generalmente salen a relucir las diferencias, y claro que discutimos y casi nos paliamos.  (Es algo desesperado y medio terco mi compadre).

Pero creo que eso lo superamos.  En el 2001 viajamos de Rhode Island a Niágara Falls por tierra.  Un promedio de 1000 millas de ida y vuelta.   Y nos fue muy bien.  Le estaré siempre agradecido de que me acompaño a uno de los lugares que yo quería conocer en toda mi vida.

Cuando fui misionero, compartimos ciento de veces la historia de la primera visión del Profeta José Smith.  Y Freddy fue testigo, que cuando llegamos al lugar rechace al  guía, porque al tener tan fresca la historia en mi mente, pude ir visitar los lugares sin necesidad de ayuda, o explicación. Fue un momento mágico para mi, y muy emotivo, del cual Freddy mostro un respeto absoluto.

Hay otras cosas que quizás ni Freddy ni mi grupo no saben, como lo que me paso cuando regrese del Salvador.  Cuando supieron que había vuelto me invitaron a cenar.  Ya Freddy y la mayoría tenían su automóvil y estaban adelantados en relaciones sentimentales y  en la dinámica de la vida.

Lo mismo también sucedió con la universidad.  Y  créanme que también fue uno de los días más difíciles que me ha tocado vivir.  Como misionero por dos años mi única ocupación había sido ayudar y servir a otros.  Y viendo el progreso de todos ellos, me puso en que pensar, ni pagar la propina de mi propia comida en aquella noche pude.

Y esta experiencia fue un gran motivador para mí.  Fue como la fuerza de los propulsores que ponen en órbita el Shuttle Spacial.  Debería de empezar con las metas de mi vida, con mayor determinación, para ponerme al día  por estos dos años de servicio.  Desde esa noche le pedí ayuda a Dios para que me pudiera ayudar en la conquista de mis anhelos.

Como a los cinco años nos volvimos a juntar de nuevo.  Y  fue otro día de sentir gratitud, porque las diferencias habían desaparecido y me sentí súper cómodo de nuevo con todos ellos.

Ayer para navidad compartí con mi familia la aparición del colocho.  Mi sobrinita que en aquel tiempo tendría sus tres años aun lo recuerda.  Velvet me dijo..  “Yo de él me enamore”

Me regocijo al ver la familia de Freddy y todas las bendiciones que Dios le ha dado.  Me siento agradecido de tener personas como él a mi lado en el camino de la vida.  Espero que aleros como él, puedan permanecer hasta el fin de nuestro sendero.