
Carlos es muy carismático. Joven capitalino, quizás el más bohemio del grupo.
Creo que fue el que más novias tubo en nuestra misma clase.
También, ejerció el balance perfecto en nuestro grupo. Entre Arnulfo, Leonel, Freddy y yo. Sin él, hubiera costado permanecer juntos. Por el, llegamos a integrarnos a este grupo, porque él nos brindo primeramente su amistad.
Vivía en la zona 7. En una casa clásica colonial, con sus corredores internos, sus masetas y su gran espacio. De lo otro que nos beneficiamos fue de la infraestructura de su vecindario, llegando a ser su zapatero, zapatero para hacer los nuestros a la moda de aquel tiempo.
Moreno, de pelo largo, alto, y súper amable. Características del poder embrujador para amistar a todos. Especialmente nuestras compañeras.
Hicimos uno que otro trueque. El me ayudaba en algunas clases que requerían dedicación diaria, y yo le colaboraba con algunas abstractas como matemáticas.
Era el único dentro del grupo que ya en aquellos tiempos viajaba a New York para sus vacaciones, por su abuelita, si no mal recuerdo.
Recuerdo muchas de sus frases. ¿Vos Billy me haces la banderita?. (Eso significaba, me entretenes a las amigas, para que yo pueda hablar con aquella chava. “Ya vas”. “siempre usted”. Increíble que aun recuerdo su tono de vos y la forma de su risa.
Nunca le vi discutir, ni mucho menos pelear. Era el genio de la diplomacia en el grupo. No solo mantuvo integrado nuestro grupo, sino que también contribuyo para integrar a nuestras compañeras que llegaron a ser parte de el también.
Con él lastimosamente perdí contacto rápido. Cuando regrese del Salvador ya vivía en los Estados Unidos.
Lo vi por una noche en Nueva York como en el 2001. Luego de eso, otra vez nos perdimos. |