Luis Alfonso Girón
Dicen que nuestros nombres terminan moldeando nuestra personalidad, quizás eso también le sucedió a nuestro buen amigo Wicho. Luis significa “El iluminado de la batalla”, y Alfonso es un nombre derivado del Alemán “Adelfuns” que lo detallan como Adel “noble” y funs “dispuesto”.
Así que nuestro noble amigo, el dispuesto, el iluminado para muchos cumplió con la buena batalla, dejando una estela de recuerdos que muchos llevaremos en el corazón, incluyendo sus propios feligreses a los que trato de darles lo mejor.
Estos son algunos de los gratos recuerdos que tengo de su persona.
En los tres años que estudiamos en Comercio, a Luis lo veía a diario. Era de los alumnos aplicados que ocupaban las filas de enfrente. Recuerdo que desde que iba subiendo las gradas para el segundo piso donde se encontraba nuestra clase, llevaba el pensamiento y la preocupación de llegar temprano, para no verme en la necesidad de interrumpir pasando en las estrechas filas de la clase con mi morral que les pasaba pegando a todos por todas partes. (Me imagino que era molesto, porque ya para medio año, todos estaban chinos de mis llegadas tardías.)
Dime con quién andas.. A Chacchic siempre lo vi rodeado de amistades que hoy admiro, entre ellos Nicolás, Hugo, Carlos, Byron, Leonel, Guay, etc. Todos ellos personas de éxito tanto profesional como familiar. Por lo que es tan fácil determinar que era una persona carismática socialmente bien atinado.
Era uno de los pocos que tenía su chumpa de “Comercio”. Detalle que se lo atribuyo al apoyo de su familia y el orgullo al usarla enviaba el mensaje de la determinación de saber que el éxito se aproximaba con una profesión como la de Contador.
Hay otros episodios donde lo recuerdo como que si hubiera sido ayer. Uno de ellos fue en la Laguna del Pino, donde se nos trasformo.
Wicho, te agradecemos que te hayas cruzado en nuestro camino. Dios muchas veces sabe hacer sus cosas. Sé que ahora tu familia esta mas unida que nunca, por tu enfermedad y tu partida. Y te aseguro que causaste lo mismo efecto entre tus compañeros de juventud. Que Dios te bendiga, y gracias de nuevo por iluminarnos el camino.
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