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Escuela Nacional Central de Ciencias Comerciales

Este 18 de diciembre, mis ex compañeros se juntaran.  Somos de la promoción 1973-1975 de la sección “A”.   Y estos son algunos pensamientos de mi estancia ahí.

Mi primer año

Escrito & Ilustrado por Billy A. Rodríguez | Fecha:Febrero 2015|
Como fuimos
Asi estamos
Chicago

 

Chicago

 

 
 Mi primer contacto con Comercio

Llegue a la Capital procedente de San Marcos a finales de 1971. Curse mi tercero básico en una escuela pública que por el momento no recuerdo su nombre, pero funcionaba en las instalaciones de Belén, solo que por la tarde.

En febrero de 1972, mis amigos me invitaron para asistir a la fiesta de carnaval de Comercio. Fue mi primer contacto con aquel establecimiento que quedaba a pocas cuadras de donde yo estudiaba. (Además, creo que fue mi  primer capillusa)

Fue impresionante asistir a aquella fiesta. Disfrute de un ambiente que jamás había experimentado. Había jóvenes  vestidos a la moda,  disfrutando de música en vivo. Aquello era nuevo para mí, ver a tanto joven de mi edad disfrutando una tarde en particular que llenaban los patios y los corredores del establecimiento, en verdad me hicieron sentir que estaba en la capital.

En medio de tanta gente pude reconocer a Lucy, la que más tarde sería la esposa de mi hermano Freddy. A pesar que no la salude, me alegre de reconocer a alguien entre la multitud.

Mi tercero básico sabía que era clave para mi vida. Debía de terminarlo bien, sin dejar cursos pendientes.  Aquel año me enseño que para terminar algo requiere dedicación y sacrificio.  Al terminar limpio, esto me permitió abrir las puertas de algunos centros de formación.

Yo había estudiado toda mi vida en escuelas específicas para varones. Este último año fue diferente, por primera vez estudiaba en un establecimiento mixto y me encanto. Todos los establecimientos que presentaban vocaciones solo para varones empezaron a parecerme aburridos. Comercio presentaba la opción adecuada, tanto para estudiar como para seguir disfrutando de mi adolescencia.

Mi primer año

Inscribirme en Comercio fue algo sacrificado por las grandes colas. Pero fui aceptado en la sección “A”.

Ahora comprendo lo bendecido que fui al estudiar en esta sección. La mayoría de los profesores que impartieron sus conocimientos con nosotros eran los que creaban los libros para educar a todo el país.

Lo único que lamento de este año fue que por falta de conocimiento no pude prepararme para la selección de basquetbol. Cuando supe de lo alegre de este deporte ya fue demasiado tarde. Desde las gradas del Gimnasio Nacional vi la mayoría de partidos en aquel año.

Mis Amigos

Me hice amigo de algunos compañeros. Recuerdo el apodo de algunos de ellos, entre los cuales figuraba "Avispa", y otros más que recuerdo gráficamente. En el siguiente año tuve que hacer nuevos amigos, porque la mayoría repitió. Me asuste de ser el único que paso al siguiente año porque los acompañe en la mayoría de sus travesuras.

No sé quien escribió mi nombre completo al final de las gradas del lado izquierdo de enfrente. Y alguien más le agrego la palabra (hueco), bajo mi nombre. Me tome la molestia solo de borrar (hueco), pero mi nombre permaneció ahí varios años. Aun cuando regrese del Salvador algunos años mas tarde, todavía permanecía ahí.

Escuela de Vacaciones

Ese año asistí a ENCV (Escuela Nacional Central de Varones) para sacar mis cursos pendientes. Recuerdo que había muchas actividades deportivas que acompañaban a todos los retranqueros. Volví a jugar pin pong en el campeonato que realizaron. Podía ganarle a medio mundo, pero mi personalidad tierna aun no había madurado lo suficiente y los nervios se apoderaron de mí en la final. Recuerdo que mis movimientos se convirtieron torpes, como que si mis manos fueran de plomo. Perdí de lo mas infantil rodeado de una multitud.. Que vergüenza.

Yo había vivido en la capital a la edad de 9 años. La otra grata sorpresa fue que a pesar que habían pasado 6 años, muchos de mis compañeros de la primaria me reconocieron.